Terapia familiar en Dos Hermanas

Algunos de los problemas que podemos abordar en la terapia familiar son:

• Conflictos entre padres e hijos
• Problemas de conducta o rendimiento escolar
• Dificultades en la adaptación a cambios vitales (divorcio, mudanza, nacimiento, duelo, etc.)
• Problemas de salud mental o adicciones de algún miembro de la familia
• Violencia familiar o maltrato
• Crisis o rupturas familiares

La terapia familiar puede aportar numerosos beneficios a las familias que participan en ella, tales como:

• Mejorar la comunicación y el entendimiento entre los miembros de la familia
• Favorecer el apoyo mutuo y la cohesión familiar
• Resolver los conflictos de forma constructiva y pacífica
• Potenciar las habilidades parentales y educativas
• Fomentar el desarrollo personal y social de cada miembro de la familia
• Aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo y en los demás
• Prevenir o reducir el estrés y el malestar emocional

Una sesión de terapia familiar suele durar entre 60 y 90 minutos. En ella participan todos los miembros de la familia que estén implicados en el problema o que puedan aportar algo al proceso terapéutico. El terapeuta actúa como un facilitador que guía la conversación, plantea preguntas, ofrece feedback y propone tareas o ejercicios para realizar entre sesiones. El número y la frecuencia de las sesiones dependerá de las características y necesidades de cada familia.

Si estás interesado/a en iniciar un proceso de terapia familiar con nosotros, puedes contactarnos por teléfono o por correo electrónico. Te informaremos sobre nuestros servicios, tarifas y horarios. También te asignaremos un/a terapeuta que se ajuste a tu demanda y te concertaremos una primera cita.

PATIO Psicología es un centro especializado en psicoterapia que cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia formación y experiencia en el ámbito familiar. Nuestro enfoque es integrador, personalizado y orientado a resultados. Trabajamos con compromiso, ética y calidad para ofrecer a las familias una atención psicológica eficaz y satisfactoria.

La comunicación es esencial para mantener una buena relación con nuestros seres queridos. Sin embargo, a veces se producen malentendidos, reproches, silencios o gritos que dificultan el entendimiento y la expresión de los sentimientos. Un psicólogo familiar puede ayudar a mejorar la comunicación entre los miembros de la familia, enseñando técnicas de escucha activa, asertividad y empatía.

Los conflictos son inevitables en cualquier relación humana, pero lo importante es saber cómo resolverlos de forma constructiva y pacífica. Un psicólogo familiar puede ayudar a identificar las causas de los conflictos, a negociar soluciones satisfactorias para todos y a prevenir que se vuelvan a repetir.

La familia debe ser un espacio de convivencia donde se respeten las diferencias individuales, se reconozcan los derechos y deberes de cada uno y se establezcan normas claras y coherentes. Un psicólogo familiar puede ayudar a crear un clima familiar más equilibrado y respetuoso, fomentando la cooperación, la responsabilidad y la autonomía.

La familia también debe ser una fuente de diversión y disfrute compartido. Sin embargo, a veces se pierde el interés por hacer cosas juntos o se cae en la rutina y el aburrimiento. Un psicólogo familiar puede ayudar a recuperar el placer de estar en familia, proponiendo actividades lúdicas, creativas y estimulantes que refuercen el vínculo afectivo.

La educación de los hijos es una tarea compleja y desafiante que requiere paciencia, coherencia y flexibilidad. A veces los padres se sienten desbordados o inseguros ante los problemas o las demandas de sus hijos. Un psicólogo familiar puede ayudar a mejorar el estilo educativo de los padres, ofreciendo pautas para fomentar el desarrollo integral de los hijos, para manejar las situaciones difíciles y para favorecer la autoestima y la confianza.